Opinión
Esta gran fábula nos enseña que en el mundo real existen personas que prometen hacer miles de maravillas en las cosas que no se ven, pero a la hora de la verdad son incapaces de resolver sus propios problemas. Este cuento nos recuerda que hay que ser muy precavidos y no dejarnos estafar por esta clase de personas que en la actualidad prometen ayudar a las personas en sus problemas ya sea sentimentales, de trabajo, de estudio, etc. a través de la magia, pero que en la realidad son solo estafadores que solamente buscan nuestro dinero.
Pienso que cuando tenemos problemas no debemos recurrir a esta clase de
"ayuda" ya que estas personas no quieren el bien para nosotros sino
por el contrario quieren que caigamos en su trampa para así quedarnos con
nuestro que dinero que tanto nos costó conseguir. En esos casos el más indicado
siempre va ser Dios ya que el nos ama y siempre quiere lo mejor para nosotros
aunque en el mundo estén pasando tantas desdichas, si se lo pedimos a el de
seguro nos ayudara a sobrepasar los obstáculos que se nos atraviesen.