Opinión
Este libro hasta ahora me ha gustado demasiado porque trata de una
historia muy divertida que nos hace recordar como éramos en la escuela.
Cuenta claramente lo mismo que nos pasa o nos pasaba a nosotros como por
ejemplo cuando estudiábamos en la mañana y las cobijas no
nos querían soltar para ir a la escuela, o
cuando llegábamos tarde y los profesores nos bombardeaban
con sus regaños, o lo mas chistoso cuando le poníamos apodos a
los profesores que nos amargaban las mañanas con sus tareas largas.
Este libro también me hace recordar
cuando contábamos los minutos para que la clase se acabara
y pudiéramos salir a recreo y encontrarnos en el escondite secreto
para contar chistes con los amigos sobre los profesores que no nos caían bien.
Cuando empecé a leer esta historia me transporto a mi niñez y me
hizo recordar como si fuera ayer cuando llegaba una niña nueva al salón y
todos peleábamos por sentarnos con ellas o para prestarle los
cuadernos o para acompañarla a la casa y lo más común
que ocurría era pedirle el "cuadre" sin conocerla del
todo bien. Este libro de verdad que me ha gustado porque las situaciones que relata
las he vivido.