Autor: Alrededor Gómez Cerdá
Opinión
Me gusto porque habla de
un perro llamado Kuko que nació y era el perro más feliz del mundo. Nada le
faltaba, siempre estaba acompañado por su familia, tenia comida, lo sacaban a
pasear, tenía su cobija para no sentir frío. Sin embargo, como es normal el
perro creció y se hizo muy grande y se empezó
a dar cuenta de algunos comportamientos muy extraños en sus dueños.
Eso pasa casi siempre en
algunas familias que cuando los hijos crecen los descuidan o los abandonan, a
veces no los dejan que crecer con ellos y los dejan por ahí recién nacidos, yo
pienso que las personas que abandonan un hijo ya sea porque no tienen lo
necesario para cuidarlo o porque no lo quieren, deberían de meterlas en algo para
que recapaciten sobre eso, darles pautas de cómo ser una buena madre y que
trabajen para que hagan lo necesario para cuidar a sus hijos.